lunes, 31 de marzo de 2014

Manifiesto de Solidaridad con el Pueblo Saharaui de la Universidad de La Laguna



El Pueblo Saharaui vive una grave situación desde hace ya 38 años, cuando en 1.975 fue expulsado de su territorio en el Sáhara Occidental por la ocupación de Marruecos y Mauritania, con la firma de los Acuerdos Tripartitos de Madrid en noviembre de 1.975, impidiéndose con ello la celebración del previsto Referéndum de Autodeterminación, bajo los auspicios de la ONU y en el marco de su Resolución 1514, que reconoce este derecho a los pueblos colonizados. Desde ese momento, el Pueblo Saharaui vive un verdadero drama humanitario, sometido a una diáspora en la que gran una parte de su población en Campamentos de Refugiados, otra en los territorios ocupados del Sáhara Occidental y el resto repartida por el mundo.
El Pueblo Saharaui tiene reconocido su derecho a la Autodeterminación y a ejercitarlo mediante un Referéndum libre y democrático en múltiples y reiteradas Resoluciones de la ONU, en diversos pronunciamientos de la Unión Europea y en el Dictamen del Tribunal Internacional de Justicia de octubre de 1.975. A pesar de ello, Marruecos ocupa ilegalmente el territorio del Sáhara Occidental y bloquea sistemáticamente la celebración del Referéndum, creando en la zona una situación de inestabilidad y vulnerando los principios del Derecho Internacional.
El Estado Español tiene una responsabilidad histórica, política, jurídica y moral al ser la antigua potencia colonial y propiciar con la firma de los ilegales Acuerdos Tripartitos de Madrid de 1.975 la ocupación del territorio, impidiéndose con ello culminar el proceso de descolonización. A pesar de la ocupación, ni la ONU ni ningún país del mundo reconoce la soberanía marroquí sobre el territorio al ser un proceso descolonizador inconcluso, reafirmándose que la única solución que respete la legalidad internacional y que sea firme y duradera se debe propiciar en el marco del Derecho de Autodeterminación del Pueblo Saharaui, bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
Existe una enorme preocupación por la situación de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental, expresada en las resoluciones de las Naciones Unidas, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, al igual que en los informes del Relator de la ONU contra la Tortura y la reciente visita del enviado personal del Secretario General de la ONU, Sr. Christopher Ross, a los territorios ocupados. Igualmente, prestigiosas organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han denunciado la situación, como Amnistía Internacional y la Fundación Robert Kennedy de EE.UU. El propio representante de los EE.UU. en el Consejo de Seguridad planteó una propuesta de ampliar el mandato de la MINURSO a los Derechos Humanos. Esta situación crea un clima de represión y de intimidación en la población saharaui, que sufre todo tipo de vulneraciones en sus derechos políticos, sociales y económicos, tal como señala el Parlamento Europeo con la Resolución de fecha 22 de octubre de 2013, en que se aprueba el llamado ‘informe Tannock’.
Por otra parte, las enormes dificultades para solventar las necesidades de carácter humanitario en los Campamentos de Refugiados de Tinduf están a punto de provocar una catástrofe humanitaria. Las carencias alimentarias, sanitarias, de abastecimiento de agua, equipamientos sociales y educativos y de otras necesidades básicas están llevando a la población refugiada a una situación de desesperación, agravándose todo ello con la disminución de la ayuda humanitaria de los países donantes, como consecuencia de la crisis económica y los recortes sociales y presupuestarios.
Así mismo, se tienen serias dificultades para afrontar los costes de un proyecto tan conocido como es “VACACIONES EN PAZ”
En base a lo anteriormente expuesto el Consejo de Gobierno de la Universidad de La Laguna, en su calidad de máximo órgano colegiado de gobierno de esta Institución, desea hacer públicas las siguientes manifestaciones:  
Primera.- Reiterar el apoyo al derecho que tiene reconocido el Pueblo Saharaui a la Autodeterminación y a ejercitarlo a través de un Referéndum libre, democrático y en el que se planteen todas las opciones, tal como reconoce el Derecho Internacional y, sobre todo, las reiteradas resoluciones de la ONU. El conflicto tiene su origen en un proceso de descolonización que no ha concluido, por lo que cualquier fórmula que no respete este principio se aleja de una solución efectiva y realista.  
Segunda.- Mostrar la preocupación por la situación de los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados que afecta a la población civil saharaui del Sáhara Occidental e instar el cese inmediato de la represión, la liberación de todos los presos políticos saharauis defensores de los Derechos Humanos., el fin del expolio de los recursos naturales y el acceso al territorio de observadores internacionales. En este sentido es esencial la ampliación del mandato de la MINURSO para garantizar el respeto de los Derechos Humanos en el Territorio y que la ONU garantice no sólo el alto el fuego, sino que evite la vulneración de los Derechos Humanos, hasta la celebración del Referéndum.  
Tercera.- Hacer pública su intención de apoyar, en la medida de las disponibilidades presupuestarias, los proyectos de ayuda humanitaria destinados a paliar las graves carencias de productos básicos en los campamentos de refugiados, sobretodo en alimentación, salud, educación, vestidos, calzados y servicios básicos. Hacer un llamamiento al Gobierno de España, al resto de instituciones públicas y a la población para que, en el marco de sus posibilidades, mantengan e incrementen la Cooperación humanitaria, y, en especial, el proyecto de “Vacaciones en Paz” que posibilita la llegada y acogida temporal de miles de niños y niñas.  
Cuarta.- Solicitar al Gobierno de España y al de Canarias que sigan manteniendo una posición clara en defensa de la legalidad internacional y la implementación de los acuerdos de la ONU para desbloquear la celebración del Referéndum que impide el Gobierno de Marruecos
Igualmente es necesario que el Gobierno de España estudie la posibilidad del reconocimiento efectivo del Frente Polisario, como representante legítimo del Pueblo Saharaui, tal como lo considera la ONU, y facilite y otorgue a sus representantes el mismo status diplomático del que goza la Misión Diplomática Palestina en el Reino de España, con el objeto de facilitar sus iniciativas políticas y humanitarias en nuestro país, orientadas a responder a las necesidades del Pueblo Saharaui.
Quinta.- Hacer un llamamiento a la opinión pública, organizaciones solidarias, sociales, educativas, sindicales e instituciones públicas para apoyar estas justas demandas de la población saharaui. Igualmente instar a la Comunidad Internacional, en especial a la ONU y a la UE, para que en sus relaciones con el Gobierno de Marruecos le insten a garantizar la legalidad internacional, las resoluciones de la ONU, y en especial, la celebración del Referéndum de Autodeterminación y el respeto de los Derechos Humanos de la población saharaui en los Territorios Ocupados.  
La Laguna, a veintiocho de marzo de dos mil catorce.