martes, 25 de noviembre de 2014

no conocimos el franquismo pero nadie podrá negar que hemos sufrido sus consecuencias


"En la publicación litigiosa no se detecta ninguna expresión ofensiva o injuriosa limitándose el comunicado a exponer unos hechos con ánimo de que se mejore el servicio y se eviten perjuicios. Una publicación hecha en el ejercicio legítimo del derecho del gobernado a controlar al gobernante, a la libertad de expresión y de información, a la legítima crítica de la actuación de los poderes públicos y a la defensa de los estudiantes por los miembros de un grupo claustral, a cuyo efecto se ha constituido, no puede entenderse como una ofensa de palabra habiendo fuentes de información procedente de la Fundación que imputaban el retraso a la Universidad, máxime cuando el relato de hecho no contiene ninguna expresión ofensiva o injuriosa, antes bien, se limita a exponer asépticamente unos hechos con ánimo de que se mejore el servicio y se aclara después que la crítica es a los responsables del servicio y no a las personas que lo ejecutan de las que no depende s organización y funcionamiento."

“Como podrán comprobar somos jóvenes y no conocimos el franquismo pero nadie podrá negar que hemos sufrido sus consecuencias” Esta frase –emitida por el portavoz del grupo claustral AMEC en su intervención en un acto sindical unitario- reflejaba y refleja a la perfección las sensaciones de los miembros de este grupo claustral en la guerra desatada desde el Rectorado de la ULL contra ellos.
El FSOC, desde un principio manifestó públicamente su apoyo y reconocimiento al grupo claustral más combativo y participativo en el sector del alumnado, además de ser el de mayor representación; y criticábamos la reacción desmedida y desproporcionada mantenida por las autoridades académicas a lo que tan sólo era una nota de prensa en la que se evidenciaban que se habían cometido errores en la gestión de las becas. Para nosotros nada de lo sucedido justificaba la apertura de un expediente disciplinario a todos los miembros claustrales de esa formación estudiantil y sosteníamos que nos parecía un acto de soberbia y prepotencia absolutamente desproporcionada la que se ejercía, en representación de algunos órganos de dirección de la Universidad de La Laguna, y no en representación de TODA la comunidad universitaria a la que el Rector tiene la obligación de representar.
Por fin y tras cuatro años de litigio el Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha desestimado el recurso de apelación presentado por los responsables universitarios a la sentencia de 2013 que daba la razón a los miembros de AMEC y ante el que ya no cabe recurso alguno. Esperábamos una respuesta en forma de disculpa por parte del Equipo de Gobierno de la ULL, la esperábamos sinceramente y hemos dado tiempo para que esta se produjera, pero al parecer esto no va a suceder, dejando en entredicho cuales eran los objetivos perseguidos con dicha demanda. Seguramente a este grupo de jóvenes les compensaría poco o nada que la Universidad a la que pertenecen les pidiera disculpas, después de pasarse cuatro años enfrentados a una institución infinitamente más grande que ellos y que cuenta con sus asesores jurídicos, su inspector de servicios, sus asesores políticos y recursos institucionales. Por nuestra parte creemos que representan mejor que otros, no solo a su colectivo sino también los valores que se le suponen a la comunidad universitaria a la que pertenecen.

Los representantes de esta institución no se representan a sí mismos, su cometido y responsabilidad es representarnos a todos los que formamos parte de esta comunidad. Los decanos de nuestras facultades, representan a todos los miembros de esa Facultad –incluidos sus alumnos- pero el Rector de nuestra Universidad tiene la obligación de representarnos a todos y no ha sido así, como quedo patente en el claustro sobre la libertad de expresión, celebrado en marzo de 2008, y donde la mayoría de los grupos claustrales defendieron la libertad de expresión, el dialogo, y solicitaron la retirada de los expedientes a los alumnos de AMEC. Tan sólo Grupo (PAS ligado a CCOO) y Renovación Convergente (Profesorado) respaldaron plenamente la actuación del Rector y las medidas adoptadas, aunque al parecer no van a reconocer que se equivocaron y solicitar disculpas.