martes, 28 de noviembre de 2017

PREGUNTAS SENCILLAS....RESPUESTAS IMPOSIBLES



¿Cuál es el motivo, de tipo estructural, por el que se cierra la biblioteca de la Facultad de Educación en pleno periodo lectivo?

¿Cuántos puestos de lectura, de los 500 con los que cuenta actualmente, quedarán después de finalizada la obra?

¿Cuál será el uso de los espacios que se le quitarán a la Biblioteca y que a nuestro juicio son el motivo real de la obra?

Tres preguntas sencillas, son las que hemos formulado, solo tres preguntas sencillas, pero al parecer el equipo de gobierno de la Universidad de La Laguna no tiene intención de darnos respuesta.

Decimos que no nos quiere dar respuesta, porque está claro que saberlas las tiene que saber.

Nadie acomete una obra, sin tener motivos para acometerla. ¿O acaso sí?

Nadie acomete una obra, y menos en una institución pública, sin saber cuál es el objetivo que persigue y cuál será el resultado. ¿O acaso sí?

Nadie que conozca el edificio central de la ULL, entendería que quedaran espacios libres y que aún no se sabe qué hacer con ellos. ¿O acaso sí?


Estas tres sencillas preguntas las hemos formulado, tanto en Consejo de Gobierno, como en el Claustro y en ninguno de los dos órganos hemos obtenido respuesta. O mejor dicho y, para ser sinceros, a una de ellas hemos obtenido una respuesta inconcreta y cuanto menos intrigante por parte del Rector en funciones, ya que a nuestra pregunta de cuántos puestos de lectura quedarían, después de quitarle ese espacio, él afirmó que quedarían más. Más puestos en menos espacio....¿es o no es intrigante?

sábado, 4 de noviembre de 2017

Estimado usuario si quiere ir al bar, vale, pero la Biblioteca está cerrada....


...Bibliotecas cerradas (ciencias de la salud) o que van a ser cerradas en plena actividad académica (biblioteca de Educación), accesos dificultosos y peligrosos a zonas de servicios y aulas, servicios en donde se han realizado obras, durante el periodo laboral, sin garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores destinados en ellos y sin informes de los responsables de prevención de riesgos...
Por el bar del edificio central no tienen que preocuparse, éste se reformó durante el cierre de verano.  
Y todo esto sucede bajo la responsabilidad de la Vicerrectora de Infraestructura y Servicios Universitarios cuyas competencias son:

Las Infraestructuras, aunque visto lo visto, nosotros lo  definiríamos simplemente como “Obras”.

Las Bibliotecas y Salas de Estudio, que a lo que parece, la mejor manera de que no te den problemas es acometer obras y cerrarlas durante meses (en pleno curso). 

El  Servicio de Publicaciones –en el que se tuvo a los trabajadores del servicio más de un mes “comiendo polvo” olores, ruidos, etc., sin que se hayan tomado ningún tipo de medida para garantizar la salud e integridad de sus trabajadores. 

El  Servicio de Deportes, que también está en obras durante el periodo de actividad escolar y en pleno funcionamiento de sus actividades.

Los Servicios de cafeterías y comedores universitarios, entre los que se encuentra el bar de edificio central, cuya mejora se realizó durante el cierre de verano. Algunos recordaran aquello que se decía, de que La Laguna es el único bar que tiene universidad.

Presidir las mesas de contratación en aquellas materias de su competencia específica. Autorizar gastos hasta dieciocho mil euros. Esta autorización implica la competencia para la firma del correspondiente contrato, en los términos de la Ley de Contratos del Sector Público. Contratos por los que algunos de nuestros representantes han preguntado en Consejo de Gobierno no quedando satisfechos, en absoluto, con la respuesta obtenida, que denota una clara falta de transparencia y control.

En general, cuantas funciones vengan atribuidas al Rector en materia de Infraestructuras y Servicios Universitarios que no estén atribuidas de forma expresa a otro órgano.

Como recordaran algunos representantes hemos denunciado y exigido en el Consejo de Gobierno de la ULL, que desde el equipo de gobierno y desde los propios vicerrectorados, se les recuerde a los directores de secretariado que se limiten exclusivamente a la única competencia que tienen reconocida, el asesoramiento a los vicerrectorados a los que estén adscritos, ¿y cuál ha sido la respuesta? Ninguna.