martes, 16 de octubre de 2018

Buscando un libro en la Biblioteca de Educación ULL











Ocurrió hace casi un año.
En el pasado curso, a finales del año y en pleno periodo lectivo la Universidad de La Laguna acometió obras en la Biblioteca de la Facultad de Educación. Desde un primer momento sostuvimos que no nos parecía adecuado ni el momento para realizar esas obras, ni por supuesto el ridículo motivo que se manejaba, que no era otro que el ampliar los puntos para las tomas de corriente eléctrica.

Nos preguntábamos y lo hacíamos en todos los órganos en los que teníamos representación, unas sencillas preguntas a las que nunca dieron respuesta.

¿Cuál era el motivo, de tipo estructural, por el que se cerraba la biblioteca de la Facultad de Educación en pleno periodo lectivo?

¿Cuál iba a ser el uso de los espacios que se le restarían a la Biblioteca y que a nuestro juicio era el motivo real de la obra?

¿Cuántos puestos de lectura, de los 500 con los que contaba, serían los resultantes después de finalizadas las obras?

Hoy tenemos el convencimiento de que era exclusivamente la recuperación de ese espacio para otros fines, y no la mejora de la biblioteca, lo que originó el desarrollo apresurado de las obras y el momento de llevarlas a cabo. Hoy también sabemos que allí se ha instalado el Servicio de información y Orientación (SIO).

Con respecto a los puestos de lectura resultantes después de la merma de espacio, seguimos sin obtener respuesta.

Durante este periodo y bajo una presión extraordinaria, el personal laboral ha sido obligado a acometer trabajos aplicando la Universidad criterios de igualdad en cantidad y calidad, que nada tienen que ver con la realidad laboral y las condiciones de trabajo y salarios del personal de las bibliotecas; no solo entre ellos mismos, sino en comparación además con el colectivo de personal funcionario. Esta situación de presión constante y de atribución ilegal de funciones, ha sido denunciada en repetidas ocasiones ante la gerencia de la Universidad y ante el Servicio de Prevención, sin que a los trabajadores se les haya ofrecido soluciones, compensaciones y sin poder hasta la fecha volver a una situación normal en el desempeño de sus cometidos.

Muestra de este disparate es el video que acompañamos y en el que se pone de manifiesto las consecuencias de las tomas de decisiones apresuradas, tanto para el personal laboral de sala, como para los usuarios y para el estado y el buen funcionamiento de la propia biblioteca.