lunes, 10 de febrero de 2014

14 vidas (más) sobre la conciencia



...Tíos con casco y las patas abiertas que no mojan sus malvadas botas para socorrer a alguien que boquea desesperado. ¿Qué veíais ante vosotros, guardianes del mal? En aquellas imágenes de la tele no se apreciaban los ojos suplicantes, los hombros desencajados, la crispación de los dedos. Pero a un metro de vuestra maldita mirada, sí: estaban esos ojos, esas lenguas, los lamentos de su desagracia, los sonidos del ahogamiento.
No hay asco suficiente para el que provocáis. Digan lo que digan todas las leyes del mundo, la maldita de Extranjería es misericordiosa en comparación con la de vuestra mano. Diga lo que diga vuestro maldito jefe, Arsenio Fernández de Mesa, director de la Guardia Civil. Con su pelo tan repeinado. Su pelo tan distinto a la maraña de horror de los cadáveres que hay sobre su mesa. Arsenio el mentiroso. El que aseguró que no había habido disparos. El que llama disuasoria a la violencia. El que llama agresivo al que agoniza. Maldito repeinado.

No hay asco suficiente. Diga lo que diga el maldito ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, responsable último de esta desdicha. El ministro meapilas, el ultracatólico que no conoce la compasión. Ojalá, como crees, te vea Dios. Ojalá te castigue, como debieras temer. Así se salve tu alma: como lo que los tuyos llaman salvamento. Tu alma en un mar de oscuridad interior. Vendrás el jueves, maldito ministro, a decir más mentiras que laven tu culpa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario