Desde Alternativa SOC, siempre hemos defendido, con
convicción y contundencia, la supervivencia y la potenciación de los servicios
públicos; y como personal que pertenece a la Comunidad Universitaria, así, lo
hacemos dentro de la Universidad de La Laguna.
Esta defensa y
exigencia de potenciación del servicio público, que prestamos como universidad
pública, la realizamos en los ámbitos en los que hemos decidido participar
activamente: en la representación sindical y; en la representación
institucional, a través del grupo claustral independiente, (EUPAS) Espacio para
la Unidad del PAS, en el que participamos desde el momento de su creación. Esta
doble representación, nos permite poner de relieve la importancia de nuestro
colectivo en la prestación de los servicios, necesarios e imprescindibles, para
el buen funcionamiento de la Universidad de La Laguna.
Esta “empresa” tiene como objetivo y fin, esencial,
garantizar que las personas que acceden a ella, obtengan la mejor formación
académica superior y una capacitación profesional adecuada; y nuestro
papel es el de trabajar en esos
servicios, imprescindibles, para que puedan lograrlo en las mejores condiciones
posibles. Nuestro cometido es ofrecer esos servicios, no cerrarlos, ni poner
dificultades. Se trata de dotar: bibliotecas, cocinas, aulas de informática,
porterías etc… Se trata de reconocer la valía de su personal, de manera real y
efectiva; de reconocer, su compromiso
con la Institución y sus usuarios que
han demostrado durante años, a veces, en condiciones muy complicadas. Se trata de reconocer y acabar con las
“diferencias” que existen entre su personal. En el mismo sentido opinamos, y
así lo hemos defendido siempre, en relación al personal de otros servicios de
la Universidad de La Laguna, como es el caso del personal de laboratorios o del
personal con especialidades en el Servicio de Mantenimiento.
Por eso, desde el primer momento hemos manifestado que, en
la Universidad de La Laguna, de los nuestros no sobra nadie; por el contrario,
faltan muchos para optimizar la prestación de los servicios que, insistimos, se
deben “garantizar” al alumnado y usuari@s, para mejorar los resultados de la
Institución Pública a la que pertenecemos, por la que trabajamos y con la que
estamos absolutamente comprometid@s.
Esto lo defenderemos, gobierne quien gobierne, en la Universidad de La
Laguna.
Para acabar con las desigualdades, es necesario la
realización de un estudio riguroso de la plantilla, y sus consiguientes cargas
de trabajo, que nos permita obtener un diagnóstico certero de la misma y;
conocer, la dimensión real en las necesidades de su crecimiento.
Nos negamos, como ya hemos hecho en otras ocasiones, a
someternos a los caprichos injustificados de los Equipos de Gobierno; a la
amortización gratuita de plazas que, con posterioridad, se evidencia lo
inconveniente de dicha amortización; así como, lo inadecuado de tomar
decisiones a la ligera, sin estudios ni análisis de planificación serios, que
las justifiquen. De igual manera, siempre, hemos denunciado y advertido, como
un error de difícil solución, la creación de servicios con “coste cero” sin que
esto tenga consecuencias en la precarización de la plantilla y de los
servicios.
El funcionamiento de una Institución Pública no puede estar
sometido al capricho de algun@s responsables que, violando las normas de
funcionamiento y superando claramente sus atribuciones, ejecutan una política
de atosigamiento al personal de sus servicios adjudicando tareas y
funciones, que no se corresponden con
sus categorías, y que han puesto en evidencia durante muchos años la pasividad mostrada, por parte de algunos representantes sindicales, frente a
irregularidades cometidas en esos servicios.
Todas estas circunstancias tienen su origen en la ausencia
de un, imprescindible, Catálogo de Puestos de Trabajo, que defina las
especialidades y las funciones de cada puesto, evitando, así, que se conviertan
en un “saco sin fondo”, donde todo cabe, y que podría ser determinante –si se
realiza con seriedad- para acabar, definitivamente, con las desigualdades
existentes entre el personal de algunos servicios esenciales con los que cuenta
la ULL. Aun así, seguimos manteniendo que entendemos como un grave error, por
parte de las Universidades y de los Sindicatos firmantes del Convenio
Colectivo, el haber delegado en manos de la Comisión Paritaria la elaboración
de ese Catálogo de Funciones, ya que, a nuestro juicio, limita la autonomía de
cada Universidad para buscar su propio desarrollo en materia de Personal
Laboral.
Seguiremos apostando por generar espacios de encuentro,
entre los trabajadores y las trabajadoras de la ULL, donde se pueda actuar,
alejados de intereses personales o partidistas, y de posturas sectarias y
revanchistas. Esto contribuiría, sin duda alguna, en la mejora de condiciones
para nuestro colectivo y el servicio
público. Por nuestra parte, dejar patente, nuestro compromiso con el colectivo
al que representamos y nuestra implicación, absoluta, con una Universidad
Pública al servicio de la Sociedad Canaria, más allá de nuestros intereses
laborales. No le concedemos a nadie un interés mayor que el nuestro, en la
defensa de los objetivos de la Institución Universitaria.
Necesitamos un Comité de Empresa que, de verdad, represente
a tod@s los trabajadores y trabajadoras y que actúe como un órgano colegiado,
con miembros capaces y conscientes de su responsabilidad de representación
colectiva.
Siempre hemos manifestado, y así intentamos ponerlo en
práctica cotidianamente, que nuestros adversarios/as no son, ni mucho menos,
los compañeros y compañeras afiliad@s a otros sindicatos, pero que,
evidentemente, sí mantenemos importantes diferencias con algun@s de sus
dirigentes y con sus formas de hacer y entender el sindicalismo. Por ello, y a
pesar de tener grandes diferencias con las trayectorias y posicionamientos de
algunas organizaciones sindicales, hemos ayudado y contribuido a conformar un
Comité de Empresa estable, aunque, honesto es también reconocerlo, francamente
mejorable. Estaremos siempre, en la línea de sumar el máximo de voluntades para
tener un Comité de Empresa que trabaje, de manera colectiva, para sacar
adelante aspectos y propuestas, vengan éstas de donde vengan, que contribuyan a
la mejora de las condiciones de trabajo de todo el colectivo. Nosotros hacemos
crítica constructiva, no practicamos el sectarismo. Somos trabajadoras y
trabajadores, miembros de una organización sindical modesta, pero que aspira a
representar dignamente a todos y todas las compañer@s, para que nuestro
colectivo recupere la fuerza, respeto y consideración que tuvo en el pasado.
Estaremos donde las compañeras y compañeros decidan
colocarnos, defendiendo lo que siempre hemos defendido y trabajando por el
Colectivo.
Estaremos defendiendo los Servicios Públicos, defendiendo la
integridad y el compromiso del personal laboral de la Universidad con la
Institución; exigiendo la estabilidad de nuestra plantilla y denunciando la
precarización de nuestras condiciones de trabajo.
Gobierne quien gobierne en la ULL, nos encontrará
defendiendo una Universidad Pública, con una prestación de servicios públicos y
eficientes y, sin duda alguna, nos encontrará defendiendo que: en la
Universidad de La Laguna, de los nuestros, aquí, no sobra nadie.
PARTICIPAMOS PARA RECUPERAR NUESTRA DIGNIDAD Y NUESTROS
DERECHOS COMO TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DE SERVICIO PÚBLICO.
VOTA ALTERNATIVA SOC.
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