jueves, 16 de mayo de 2024

ZAPATERO, A TUS ZAPATOS

 

Texto completo del correo enviado por el Director de la BULL, al personal, que ha generado un debate y una preocupación innecesaria (horario biblioteca) entre el personal de la biblioteca, cuando el verdadero problema es el cierre de bibliotecas y la sobrecarga de tareas por la no cobertura de los puestos de trabajo vacantes.


Nos parece muy preocupante que ante la consulta o reclamación de “un decano”, dirigida a la dirección de la biblioteca, acerca del horario de apertura (entendemos que al público), en lugar de dar la respuesta adecuada desde la propia dirección, se dé traslado a la gerencia de la ULL, que seguramente desconoce y, que se limita a responder lo recogido en nuestra normativa laboral general. ¿No es la responsabilidad de la dirección limitarse a comunicar el horario establecido?

Nos parece enormemente irresponsable que desde la propia dirección de la Biblioteca no se atenga a responder con el horario establecido y quiera cuestionar, de manera torticera y tramposa, el horario implantado desde hace años.

Acerca del escrito enviado desde el Comité de Empresa informando de la reunión mantenida, desconocemos cuándo y cómo se tomó esa decisión y que a nuestro juicio es un error en cuanto a los interlocutores elegidos. Nuestra sección sindical jamás va a reconocer,  en asuntos relacionados con nuestros derechos laborales, la competencia negociadora de ningún vicerrectorado, llámense de infraestructura o de cualquier otra materia y, al contrario de lo que ahí se manifiesta, la única injerencia es la de la vicerrectora y la de su directora de secretariado. Además, opinamos que no es del todo correcto lo que se manifiesta sobre la capacidad de los responsables de los servicios de determinar el horario de apertura de los mismos. A nuestro juicio, la gestión de los recursos y servicios de la universidad no se determinan directamente en esos servicios y sí con el concurso y la participación del servicio de recursos humanos y otros responsables organizativos de la ULL y el visto bueno (en materia de cumplimiento de los derechos laborales) de los órganos de representación de los trabajadores, ya que, como es evidente, el horario de apertura al público de las bibliotecas afecta tanto al personal laboral, como al personal funcionario.

No se trata solo de recoger el margen de cortesía, sino, también, el deber de abrir los servicios en las condiciones apropiadas; incluso las máquinas con las que trabajamos necesitan un tiempo para funcionar adecuadamente y, no está de más recordar que, no somos máquinas.

Es la segunda vez que este Comité de Empresa se sienta a “negociar” o debatir con quien no tiene ninguna competencia en el ámbito del personal laboral, pero, a pesar de lo complicado que este equipo de gobierno y sus titulares nos lo pone, seguimos considerando  que esa competencia la tiene exclusivamente la gerencia de la Universidad.

Por supuesto no vamos a entrar en la respuesta que desde la gerencia se le dirige a la dirección que, en cualquier caso, y salvo la coletilla del horario de atención (que no menciona al público), se ajusta a lo establecido en nuestra normativa laboral.

En virtud de lo acontecido, parece evidente que, quien tiene la máxima responsabilidad en la gestión y organización del Servicio de Biblioteca ha mantenido una postura poco profesional, y con ella ha puesto en evidencia el profundo desconocimiento de la actual gerente sobre el funcionamiento de los servicios universitarios, el sistema de funcionamiento de cada uno de ellos y, por añadidura, de la debida consideración a las personas que en esta institución realizamos nuestro trabajo. El origen y las consecuencias de este disparate sinsentido, a nuestro juicio, están exclusivamente en la actitud irresponsable de la Dirección de la Biblioteca. 

Las “irresponsables” trabajadoras y los “irresponsables” trabajadores de la ULL sabemos, perfectamente (y no gracias a la gerencia), cuáles son nuestros horarios de trabajo y cuáles son nuestras competencias y responsabilidades.

La pregunta que nos surge es: ¿saben aquellos que se denominan responsables de servicios y de gestión cuáles son las suyas?

domingo, 12 de mayo de 2024

Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir...(emérito dixit)

 

Algunas consideraciones sobre comentarios, afirmaciones y algunos hechos acontecidos durante estos meses.

No, la gerencia no puede publicar una circular de vacaciones que no haya sido acordada con el Comité de Empresa. De hecho publicó una prórroga de la misma (que en realidad era la actualización del calendario laboral del año 24) y que aun así, a nuestro juicio, tenía que haber sido denunciada por el Comité de Empresa como un incumplimiento flagrante del nuestro Convenio Colectivo. Una parte no puede prorrogar un acuerdo alcanzado entre dos. Este hecho, y el no haber negociado y publicado el acuerdo de la circular de permisos y licencias en el espacio de tiempo que determina el Convenio (las vacaciones ya se regulan en él) debería haber sido denunciado ante la inspección de trabajo, desde un primer momento.

Ni este Comité de empresa, ni esta universidad, tienen competencia alguna para modificar aspectos básicos y fundamentales de las condiciones de trabajo recogidos y regulados en el Convenio Colectivo del personal laboral de las Universidades Públicas de Canarias y el régimen de jornadas y los horarios, a nuestro juicio, lo son.

A nuestro juicio el Comité de Empresa tiene la obligación de utilizar todas las herramientas y medidas de presión necesarias, para exigir el cumplimiento del Convenio Colectivo y de los acuerdos que en el mismo se determinan.

Siendo la gerenta, como dicen desde el propio Comité, un obstáculo para el entendimiento y el buen funcionamiento del cumplimiento de los acuerdos, parece de pura lógica que el Comité de empresa debería haber exigido al Rector de la ULL, desde un primer momento, el cese inmediato de la gerenta y comunicarle que de proseguir la institución universitaria incumpliendo los acuerdos y las obligaciones para con su personal laboral, recurrirá a adoptar todas aquellas medidas que considere necesarias, incluida la huelga del personal laboral.

Si la Universidad de La Laguna no quiere alcanzar un acuerdo sobre la circular de permisos y licencias, a la que en principio solo habría que haber adaptado el calendario laboral del año y negociar los puentes anuales, quizás es el momento de plantearles una duda, más que razonable, que surge a esta consecuencia y que sin duda coloca a la ULL en una delicada situación: De no publicarse en nuestra circular de vacaciones (acordada, lógicamente) los cierres aprobados por el Consejo de Gobierno, ¿Son legales esos cierres? ¿Son aplicables al personal laboral?

 

Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir
lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir

 


 

La reducción horaria que pretende modificar la gerencia es de igual aplicación para todo el personal laboral, sin distinciones, tal y como se recoge en el convenio colectivo y en el acuerdo de la paritaria del pasado año.

Si la “gerenta modernizadora” quiere modificar nuestro convenio colectivo debería saber cuál es la vía para hacerlo, y desde luego no es a través del Comité de Empresa.

Permítannos por último un comentario acerca de la “modernizadora gerenta” que el “dialogante rector” nos ha impuesto.

No hay nada de moderno en insultar y menospreciar a las trabajadoras y trabajadores e intentar recortarles sus derechos. Se lleva haciendo toda la vida y por eso existen los sindicatos.