«El Comité del Personal Docente e Investigador de la ULL queremos manifestar nuestra repulsa hacia ciertas informaciones desvirtuadas que han aparecido recientemente en prensa y foros, sobre nuestro papel docente e investigador durante la crisis y posterior pandemia del Coronavirus.
El PDI de las universidades públicas de Canarias presta sus servicios mayoritariamente en la modalidad presencial, sin menoscabo de que utilicemos las herramientas virtuales de apoyo para ello. Interpretar que la actual situación nos convierte “súbitamente” en una universidad virtual es completamente falaz, pues la docencia e-learning requiere unos medios y una metodología específica.
Las nuevas condiciones de trabajo del PDI deben ser negociadas con la representación sindical, por tanto el teletrabajo supone en la actualidad un acto de generosidad docente en una universidad presencial. Pese al importante esfuerzo llevado a cabo por el actual equipo de gobierno, el profesorado de las universidades canarias ha tenido que responder a esta situación de emergencia haciendo uso inmediatamente de sus propios medios domésticos y no siempre en una situación óptima. Se han puesto estos medios al servicio de nuestro alumnado y también de otros docentes, debido a la brecha digital producida por edad, situación económica o residencia.
Es importante recordar que la función docente, evaluadora y orientadora es competencia del profesorado y que estamos lo suficientemente capacitados para ejercerla, tanto por experiencia de años como por formación. También debe recordarse, que es responsabilidad del alumnado adquirir determinadas competencias de autoaprendizaje autónomo contempladas en los verificas de Grado y de Máster, con evidencias en los medios disponibles para tal fin. Por tanto, de ninguna forma debe confundirse la situación actual de cambio de la docencia presencial por cuestiones de EMERGENCIA con la docencia e-learning.
Nuestra universidad no es privada, sino pública, por lo que su misión y principios están basados en la igualdad y la participación, así como en la promoción de la calidad y el desarrollo intelectual y profesional de nuestro alumnado. Por ello, tanto el PAS como el PDI continúa demostrado profesionalidad y corresponsabilidad en una situación de emergencia que pone de manifiesto situaciones personales y laborales muy precarias y difíciles.
Apelamos a la seriedad, la responsabilidad y la autocrítica. No estamos de vacaciones ni tampoco permitiremos que se enturbie nuestra imagen y compromiso con la educación pública y el desarrollo de nuestras tareas, por un mal concepto de lo que supone la relación alumnado-profesorado en una universidad presencial. Esta relación no puede estar basada en redes clientelares, sino en la cooperación y la búsqueda de soluciones constructivas ante momentos de emergencia humanitaria. Intentemos felicitar y reconocer el esfuerzo de los/las profesionales que se encuentran al pie del cañón, así como del alumnado que se está esforzando por alcanzar sus metas. Toca “arrimar el hombro” y alentar la unidad de acción para la búsqueda de soluciones para que nadie de la comunidad educativa se quede atrás, poniendo en el centro LA VIDA DE LAS PERSONAS».